Kimberly-Clark tiene una larga trayectoria en ofrecer productos que mejoran la salud, la higiene y el bienestar de personas de todo el mundo.

La seguridad de nuestros consumidores es nuestra prioridad, por lo que tomamos muy seriamente nuestra responsabilidad de desarrollar productos seguros y eficaces. Todos nuestros productos son sometidos a exhaustivas evaluaciones de seguridad internas e independientes, las que respaldan nuestra confianza en la calidad y seguridad de los productos que ofrecemos.

Asimismo, nos esforzamos constantemente por identificar y desarrollar nuevas soluciones que respondan a las necesidades de los consumidores, al mismo tiempo que evaluamos proactivamente los hallazgos de nuevas investigaciones y los cambios en los requisitos normativos.

Este compromiso con nuestros consumidores y clientes ha sido, y continuará siendo, la prioridad de Kimberly-Clark.

Ofrecemos productos que son perfumados y también opciones sin perfume para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y consumidores. Nuestras fragancias se crean teniendo en cuenta nuestras normas de seguridad internas, como así también las normas de seguridad establecidas por la Asociación Internacional de Fragancias (International Fragrance Association, IFRA). 

Todas nuestras fragancias cumplen con las normas de seguridad de la Asociación Internacional de Fragancias (International Fragrance Association, IFRA) y del Código de Prácticas de la IFRA, las cuales consideran numerosos factores, incluidos el volumen de uso, la composición química, la variedad de usos, la concentración de uso y más. Las normas de la IFRA actualmente restringen el uso de más de 170 sustancias debido a su perfil químico. Para obtener más información sobre la IFRA, visite www.ifraorg.org.

No especificamos los ingredientes de cada fragancia de Kimberly-Clark en particular, debido a que cada proveedor de fragancias tiene su propia “receta secreta”. La Asociación Internacional de Fragancias ha publicado una lista de ingredientes de fragancias utilizadas en productos de consumo de todo el mundo. Esta lista se actualiza regularmente para reflejar los cambios en la paleta de opciones de ingredientes. 

¿Qué son los conservantes?
Un conservante es un ingrediente que se agrega a productos como alimentos, fármacos, productos de cuidado personal (incluidos los cosméticos), entre otros. El objetivo es reducir la capacidad de crecimiento de bacterias, hongos o moho, resguardando nuestra seguridad. Los conservantes pueden ser sintéticos o naturales, y algunas plantas y frutas contienen conservantes naturales idénticos a los utilizados en los cosméticos y productos de cuidado personal.

¿Por qué se utilizan conservantes en nuestros productos?
Del mismo modo que con los alimentos, los conservantes ayudan a mantener nuestros productos frescos y seguros. Sin conservantes, cualquier producto que tenga el contenido de agua suficiente para favorecer el crecimiento de bacterias, hongos o moho, puede contaminarse con las que viven en su entorno diario. Esto incluye la mayor parte de toallitas húmedas, jabones para manos, lociones y champús.

¿Qué cantidad de conservantes se agrega?
Los conservantes se agregan en niveles bajos, para garantizar que el producto no se contamine durante el tiempo en el que el consumidor lo usa. Cada conservante que utilizamos debe seguir nuestro proceso de evaluación de seguridad, de manera de obtener autorización y cumplir con los requisitos normativos locales.

Para que puedas decidir más fácilmente qué productos son adecuados para tu familia, compartimos los ingredientes utilizados en nuestros productos.

Conservantes que no utilizamos en nuestros productos:
Kimberly-Clark fabrica productos seguros y eficaces, libres de los siguientes conservantes:

• Formaldehído o conservantes que liberan formaldehído
• Metilisotiazolinona (MI)
• Parabenos
• Triclocarbán
• Triclosán

La seguridad de nuestros consumidores es nuestra prioridad. Es por esta razón que Kimberly-Clark revisa las materias primas y los procesos de fabricación de nuestros productos para garantizar su seguridad.

¿Qué son los residuos?
Los químicos que se encuentran en cantidades muy bajas (algunos son apenas perceptibles y se miden en partes por mil millones e, incluso, en partes por billón) se denominan “residuos” o “trazas”. Su identificación depende de qué análisis se utilice y del nivel de sensibilidad de la prueba. Actualmente es posible detectar cantidades cada vez más pequeñas de sustancias al utilizar técnicas de análisis y detección de avanzada, incluso en cantidades muy inferiores a los niveles que se establecen como seguros para uso o consumo humano.

¿De dónde provienen los residuos/trazas de sustancias químicas?
Las trazas no se agregan intencionalmente. Estas trazas pueden originarse a partir de una variedad de fuentes, como impurezas en las materias primas, el proceso de fabricación o, simplemente, del ambiente. Debido a la sensibilidad cada vez mayor de los métodos analíticos, es posible que se detecten niveles inferiores de trazas de sustancias en los productos, incluso si se producen con fabricación de vanguardia.

¿Cómo trabaja Kimberly-Clark para controlar los residuos en sus productos?
Cuando los consumidores eligen nuestras marcas también confían en nuestro compromiso con la seguridad. Este compromiso se extiende a los materiales que utilizamos. Queremos que nuestros consumidores confíen en nuestros productos, y esto comienza por el uso y la fabricación de productos seguros, que en su conjunto son sometidos a nuestro Análisis de Seguridad de Productos. Además, cada ingrediente se examina conforme a nuestros principios y pautas establecidas para garantizar que los productos nuevos y existentes continúen cumpliendo con las expectativas, o incluso las superen. Cuando se identifican trazas, colaboramos con los socios de la cadena de suministro para reducir, eliminar o gestionar estos químicos.